La dermatoscopia o microscopia de epiluminiscencia es una técnica no invasiva que mejora el diagnóstico de las lesiones cutáneas. Consiste en un microscopio asociado a una fuente de luz que aplicado sobre la piel permite una visión en profundidad y ampliada de estructuras cutáneas que no son visibles a simple vista.
Si lo asociamos a un soporte informático, esto nos permite ver la imagen en el ordenador, incluso guardarla para monitorizarla y realizar un correcto seguimiento de la lesión cutánea.