La biopsia cutánea es una prueba diagnóstica mínimamente invasiva, en la que el dermatólogo aplicará anestesia local en la zona de piel a analizar y mediante un punch de 3-4 milímetros extraerá un pequeño fragmento de piel para su posterior estudio al microscopio por parte del dermatopatólogo con las técnicas inmunohistoquímicas de última generación que disponemos.
Nos será útil para orientar y confirmar el diagnóstico de todas aquellas enfermedades autoinmunes e inflamatorias que se manifiestan en la piel como órgano diana.